Wednesday, November 01, 2006

LAS SIETE ORACIONES MISTERIOSAS

Para estar a salvo de todo tipo de peligros, males, infortunios o accidentes cualesquiera.
Se debe recitar la que corresponde a cada día de la semana.

DOMINGO

l
Líbrame, Señor, a mí (DECIR EL NOMBRE), tu criatura,
de todos los males pasados, presentes y venideros,
tanto del alma como del cuerpo;
dame, por tu bondad, la paz y la salud y seme propicio.

Te lo pido por mediación de la bienaventurada Virgen María,
de tus santos apóstoles Pedro, Pablo, Andrés y de todos los Santos.
Concédeme la paz y la salud durante mi vida,
a fin de que con la ayuda de tu misericordia
no me convierta jamás en esclavo del pecado,
ni tenga que temer ningún trastorno.

Te conjuro por Jesucristo, tu Hijo, Nuestro Señor que,
siendo Dios, vive y reina en la unidad del Espíritu Santo
por los siglos de los siglos, así sea

Que esta paz celestial, Señor, que dejaste a tus discípulos,
permanezca siempre entre yo y mis enemigos,
tanto visibles como invisibles, así sea

Que la paz del Señor, que su alma y su sangre me ayuden,
me consuelen y me protejan en mi alma y en mi cuerpo, así sea

l
Cordero de Dios, que te dignaste a nacer de la Virgen María,
ten piedad de mi alma y de mi cuerpo

l
Codero de Dios, sacrificado para la salvación del mundo,
ten piedad de mi alma y de mi cuerpo

l
Cordero de Dios, por el que todos los fieles son salvados,
concédeme tu paz y que ésta permanezca siempre en mí,
tanto en esta vida como en la otra,
Así sea

LUNES

l
Oh gran Dios, por el que todas las cosas han sido libradas.
Líbrame también a mí de todo mal.

Oh gran Dios, que concediste tu consuelo a todos los seres,
consuélame en mi aflición

Oh gran Dios, que socorriste y amparaste todas las cosas,
ayúdame y socórreme en todas mis necesidades,
mis miserias, mis empresas y mis peligros;
líbrame de todas las oposiciones y emboscadas de mis enemigos,
tanto visibles como invisibles.

En el nombre del Padre que ha creado el mundo,
en el nombre del Hijo que lo ha redimido,
En el nombre del Espíritu Santo que ha realizado la ley en toda su perfección,
me cobijo entre tus brazos y me pongo enteramente bajo tu protección.

l
Que la bendición de Dios, Padre Todopoderoso,
quien con sólo su palabra ha creado todas las cosas,
esté siempre conmigo,
Así sea.

l
Que la bendición de Nuestro Señor Jesucristo,
Hijo del Gran Dios viviente,
esté siempre conmigo,
Así sea

l
Que la bendición del Espíritu Santo,
con sus siete dones,
esté siempre conmigo,
Así sea

l
Que la bendición de la Virgen María,
junto con la de su divino Hijo,
esté siempre conmigo (DECIR EL NOMBRE), su servidor.
Así sea

MARTES

l
Que la bendición que hiciera Nuestro Señor Jesucristo
al consagrar el pan y repartirlo entre sus discípulos, diciéndoles:
Tomad y comed todos, ya que éste es mi cuerpo
que será entregado para el perdón de todos los pecados,
esté siempre conmigo (DECIR EL NOMBRE), pobre pecador,
Así sea

l
Que la bendición de todos los Santos Angeles, Arcángeles, Virtudes,
Poderes, Tronos, Dominaciones, Principados, Querubines y Serafines,
esté siempre conmigo,
Así sea

l
Que la bendición de los Patriarcas, Profetas, Apóstoles, Mártires, Confesores,
y de todos los Santos de Dios,
esté siempre conmigo,
Así sea

Que la bendición de todos los Cielos de Dios
esté siempre conmigo

Que la majestad de Dios Todopoderoso me sostenga y me proteja;
que su eterna bondad me guíe;
que su caridad sin límites me enardezca.

Que el poder del Padre me conserve;
que la sabiduría del Hijo me vivifique;
que la virtud del Espíritu Santo meide siempre entre yo y mis enemigos,
tanto visibles como invisibles,
Así sea

l
Poder del Padre, fortaléceme
l
sabiduría del Hijo, alúmbrame
l
consuelo del Espíritu Santo, consuélame.

El padre es la paz,
el Hijo es la vida,
el Espíritu Santo es el remedio,
el consuelo y la salvación.

Que la divinidad de Dios me bendiga,
que su piedad me enardezca,
que su amor me devore.
Así sea.

MIÉRCOLES

l
Oh Jesucristo, Hijo del gran Dios viviente,
ten piedad de mí.
Oh Emmanuel, defiéndeme contra el enemigo maligno
y contra todos mis enemigos, tanto visibles como invisibles
y líbrame de todo mal.

Dios hecho hombre, que sufriste pacientemente por todos nosotros,
Jesucristo Rey, venid en paz

l
Jesucristo ordena
l
Jesucristo reina
l
Jesucristo triunfa

Que Jesucristo, Rey benevolente,
esté siempre entre mis enemigos y yo para defenderme,
Así sea

Que Jesucristo se digne a concederme la gracia
para triunfar sobre todos mis adversarios
Así sea

l
He aquí la cruz de Nuestro Señor Jesucristo.
Huid al verla, enemigos.
El león de la tribu de Judá ha triunfado.
Raza de David,
Aleluya, Aleluya, Aleluya

Salvador del mundo,
socórreme y sálvame tú,
que me has redimido por tu cruz y tu valiosa sangre;
socórreme, te lo conjuro, oh Dios mío

l
Agios Ischyros,
l
Agios Athanatos,
l
Eleison Himas:
Dios Santo,
Dios Fuerte,
Dios Inmortal,
ten piedad de mí (DECIR EL NOMBRE), tu criatura.

Sé mi sostén, Señor, no me abandones,
no rechazes mis plegarias.
Dios de mi salvación, ayúdame siempre.
Así sea.

JUEVES

l
Señor, ilumina mis ojos con verdadera luz
a fin de que el sueño eterno no los cierre,
por temor a que mi enemigo no pueda decir
que tiene ventajas sobre mí.

Mientras el Señor esté conmigo, no temeré en absoluto
la maldad de mis enemigos.

Oh dulcísimo Jesús,
l
consérvarme,
l
ayúdame,
l
sálvame.
Así sea.

Que a la sola pronunciación del nombre de Jesús,
toda rodilla se doblegue en el cielo, en la tierra y en los infiernos.

Sé, sin lugar a dudas, que en cuanto invoque al Señor,
cualquier día y a cualquier hora,
estaré salvado.

l
Dulcísimo Señor Jesucristo
que has hecho tan grandes milagros
con la única fuerza de tu preciosos Nombre
y que has enriquecido con tanta abundancia
a los indigentes, puesto que,
por esta fuerza,
los demonios huían,
los ciegos veían,
los sordos oían,
los cojos andaban,
los mudos hablaban,
los enfermos sanaban,
los leprosos eran purificados,
los muertos resucitaban;
pues tan pronto pronunciemos únicamente el dulcísimo nombre de Jesús,
los oídos se encantan y embelesan
y la boca se llena de lo más dulce;
con esta sola pronunciación,
los demonios desaparecen,
todas las rodillas se doblegan,
todas las tentaciones, incluso las peores, son arrancadas,
todas las enfermedades son curadas;
todas las peleas y combates que existen por el mundo,
la carne y el diablo son disipados,
y el corazón se llena de todos los bienes celestiales;
porque cualquiera que haya invocado,
invoque o vaya a invocar este santo Nombre de Jesús
ha sido, es y será siempre salvado;
yo también te invoco y te pido:
l
Jesús, Hijo de David,
ten piedad de mí (DECIR EL NOMBRE), tu servidor.
Así sea.

VIERNES

l
Oh dulce Nombre de Jesús
Nombre que fortalece el corazón del hombre;
Nombre de vida, de salvación y de algría;
precioso Nombre, glorioso y agradable;
Nombre que fortifica al pecador;
Nombre que salva, conduce, gobierna y lo conserva todo;
que te agrade, pues, dulcísimo Jesús,
por la fuerza de este mismo Nombre,
alejar de (DECIR EL NOMBRE), tu humilde servidor,
todos los malos espíritus.

Ilumíname a mí, que estoy ciego;
levántame a mí, que estoy cojo;
devuélveme el habla, a mí que estoy mudo;
a mí, que soy pecador, cura mi leptra;
dame la salud, a mí que estoy enfermo;
a mí que estoy muerto, devuélveme la vida
y rodéame por todas partes,
tanto por dentro como por fuera,
con el fin de que piense siempre en tí, alabándote y honrándote,
porque toda alabanza te es debida
ya que eres el único digno de gloria.

El Señor es el Hijo eterno de Dios;
gracias a El, todas las cosas permanencen en la alegría
y son gobernadas con justicia.

l
Que Jesús esté siempre en mi corazón y mis entrañas.
Así sea

l
Que Jesús se encuentre siempre dentro de mí para vivificarme;
que esté a mi alrededor para conservarme;
que esté ante mí para guiarme;
que esté tras de mí para bendecirme;
que esté debajo de mí para fortalecerme;
que esté siempre conmigo para librarme de todas las penas y de la muerte eterna.

l
Alabanzas, honor y gloria sean rendidas a Jesús
por los siglos del los siglos
Así sea.

SÁBADO

l
Jesús, Hijo de María, salvación del mundo,
seme favorable, dulce y propicio;
concédeme un espíritu santo y voluntarioso
a fin de que así te devuelva el honor y el respeto que te corresponde,
a tu que eres el Libertador del mundo,
que has sido, eres y serás siempre Dios y hombre, principio y fin.

Jesús de Nazaret, Rey de los judíos, Hijo de la Virgen María,
ten piedad de mí, (DECIR EL NOMBRE), pobre pecador;
guíame, con tu dulzura habitual, por el camino de la salvación eterna
Así sea.

Ahora bien, al pasar, Jesús iba entre ellos
y nadie puso sobre él su mano asesina
porque su hora no había llegado todavía.

Y Jesús, conociendo lo que iba a sucederle,
se acercó a ellos y les dijo: "¿A quién buscáis?"
Le respondieron: "A Jesús de Nazaret".
Y Judas, que debía entregarlo, estaba con ellos.
En cuanto les dijo que era él, cayeron al suelo, trastornados.
Y Jesús les preguntó sin rodeos: "¿A quién buscáis?"
Y volvieron a responderle: "A Jesús de Nazaret".
Jesús les contestó: "Ya os he dicho que era yo;
si es a mí a quien buscais, dejadlos ir a ellos"
(refiriéndose a sus discípulos)

"La lanza, los clavos, las espinas, la cruz y la muerte que he sufrido,
demuestran que he borrado y expiado los crímenes de los miserables".

Líbrame Señor Jesucristo, de todas las plagas de la pobreza
y de las trampas de mis enemigos.

Que las cinco llagas de Nuestro Señor Jesucristo
me sirvan continuamente de remedio.

Jesús es el Camino
Jesús es la Verdad,
Jesús es la Vida.

l
Jesús que has sufrido,
l
Jesús que has sido crucificado,
l
Jesús que has resucitado,
ten piedad de mí.

Que estas plegarias que te he hecho, me protejan, oh Jesús,
eternamente contra mis enemigos, contra todo mal y todo peligro
Así sea